A la inspección ocular del estadio Regional de Valparaíso, realizada a comienzos de semana por el director regional de Chiledeportes, Carlos Aranda, y el arquitecto de la institución, Gerardo Piazza, se sumó esta mañana una segunda revisión, por parte del Constructor Civil del nivel nacional, Alejandro Ibaceta, y el Ingeniero Civil de la Universidad de Chile, Mario Rivero.
Con setenta y nueve años albergando al deporte de la región, el coliseo playanchino resistió un nuevo terremoto sin dejar huellas profundas, más que las propias de un recinto de larga data y que no ha sido sometido a refacciones profundas.
Los profesionales realizaron un exhaustivo recorrido por el interior y exterior del estadio. Graderías, muros, marquesina, casetas de transmisión, bodegas, muros externos, torres de iluminación y túneles de salida, no escaparon a la examinación de los profesionales.
“Se observa que el recinto está levantado en muy buen suelo, lo que permitió la resistencia sin mayores daños. Este estadio no colapsó, porque cuenta con una estabilidad estructural, que no reviste mayor problema.”, concluyó el constructor civil, Mario Rivero.
Sin embargo, agregó que debe hacerse un estudio estructural –considerado en la planificación de la Red de Estadios para el Bicentenario- que indique cuál es la condición real del espacio deportivo.
Lo anterior, porque “dado los años del recinto, más la inexistencia de reparaciones en sus muros, existe mucho fierro a la vista, que un ambiente salino como éste, ha deteriorado francamente”, explica Rivero. Esto es de suma importancia, porque la literatura indica que el fierro no puede estar expuesto al ambiente, menos al salino, ya que en un año se debilita 1 milímetro.
De acuerdo a lo indicado en la ocasión, el recinto seguirá funcionando, teniendo la precaución de evitar el uso de la última gradería, porque existen sectores de la tribuna Andes en donde podría haber desprendimiento de material de concreto.
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