eVERTON NO PUEDE LEVANTAR CABEZA EN LA DIMAYOR

Pese al buen nivel mostrado en la liga Dimayor, lesiones le han impedido tener una mayor regularidad.

A pesar de ser un torneo profesional, en la liga Dimayor no siempre es posible para los equipos participantes incorporar refuerzos de nivel internacional, como ocurre en otras competencias cesteras del continente.

Es por esto que Everton en cierta forma remeció el mercado con el fichaje del argentino Francisco Rasio a sus filas, considerando el amplio historial que tiene este jugador.

Pese al buen nivel mostrado en la liga Dimayor, lesiones le han impedido tener una mayor regularidad.

A pesar de ser un torneo profesional, en la liga Dimayor no siempre es posible para los equipos participantes incorporar refuerzos de nivel internacional, como ocurre en otras competencias cesteras del continente.

Es por esto que Everton en cierta forma remeció el mercado con el fichaje del argentino Francisco Rasio a sus filas, considerando el amplio historial que tiene este jugador.

El escolta trasandino de 28 años viene de haber jugado en varios equipos de su país, incluyendo Boca Juniors, con quien participó en la Liga Sudamericana el 2005, y un breve paso por el básquetbol universitario de Estados Unidos.

Según Rasio, su llegada al equipo viñamarino se debió a que "mi agente tuvo contacto con la gente de Everton y me habló de la posibilidad de venir a jugar a la liga chilena. Allá en Argentina en este momento estamos fuera de temporada y aproveché la oportunidad para venir, tenía muchas ganas de conocer el país y la liga. Además, tenía muchas ganas de jugar, venía saliendo de una lesión, y tomo esto como un lindo desafío. Hasta ahora estoy tratando de hacer las cosas lo mejor posible".

Sobre el torneo cestero nacional, el argentino aseguró que "es una liga donde se juega muy duro, tienen un juego muy físico. Igual es complicado el tema de tener que jugar dos partidos seguidos sin descanso. En Argentina generalmente se juega una vez por semana, cuando son dos seguidos se juega un viernes y un domingo, con un día de descanso en el medio. Acá se hace muy duro, el tema de la recuperación es complicado y más considerando que todos los equipos tienen un juego más físico, pero creo que es un torneo competitivo y por eso estoy contento de poder participar acá".

De todas formas, para el jugador trasandino hay ciertos detalles que la principal competición de básquetbol del país podría mejorar para que pueda acercarse al nivel que tienen torneos como el de su país. "Yo pienso que se debería aumentar la cantidad de equipos, que en vez de doce sean mínimo 16. También que se trabaje con un día de descanso entre medio como se hace en Argentina, eso ayudaría mucho al espectáculo porque los jugadores recuperados podrían jugar mejor y habría partidos más lindos, más vistosos", finalizó el escolta oro y cielo, que pese a las lesiones que lo han afectado es el séptimo de la tabla de posiciones.